lunes, 7 de diciembre de 2009

POESIA


UN DIA TE QUERRE
JULIA PRILUTZKY FARNY

Un día te querré... Un día: ¿cuándo?

No lo sé, ni me importa, todavía.
Tan segura de amarte estoy, un día,
que ni anhelo ni busco, voy andando.
.
Mi mano que la espera va ahuecando
hoy reposa indolente, blanda y fría.
Un día te querrá... Hoy sólo ansía
encerrarse en la tuya, descansando.
.
Mi amor sabe aguardar. No es impaciente:
su deseo es arroyo, y no torrente
que hacia ti, con certeza, sigue andando.
.

Y una tarde cualquiera y diferente
me ha de dar a tu amor, serenamente.
Un día te amaré: ¿qué importa cuándo?
un día te amaré.

ROMEO Y JULIETA,

Ecena del balcon


Nadie puede negar que el siguiente es uno te los textos mas hermosos que se han escrito sobre el amor.
Y aunque no sea exactamente un poema merece serlo.

«JULIETA: -(hablando a solas)¡Oh, Romeo, Romeo!¿por qué eres tú, Romeo? Niega a tu padre y rehusa tu nombre; o si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré de ser una Capuleto.
ROMEO: (Aparte) ¿Continuaré oyéndola, o la hablo ahora?
JULIETA: -¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre.¡Oh, sea otro tu nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo, Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y, a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera!
ROMEO:- te cojo tu palabra. Llámame sólo “amor mío”, y seré nuevamente bautizado.¡De ahora mismo dejaré de ser Romeo!
JULIETA: -¿quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprende de tal modo mis secretos?
ROMEO:-¡No sé como expresarte con un nombre quién soy! Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo. De tenerla escrita, rasgaría esa palabra.
JULIETA:- Todavía no han libado mis oídos cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento.¿No eres tú Romeo y Montesco?
ROMEO: Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te desagradan.
JULIETA:-Y dime ¿Cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio de muerte, considerando quien eres, si alguno de mis parientes te descubriera.
ROMEO: – Con ligeras alas de amor franqueé estos muros, pues no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor; y lo que el amor puede hacer, aquello que el amor se atreve a intentar. Por tanto, tus parientes no me importan.
JULIETA:-¡Te matarian si te encuentran!
ROMEO:-¡Ay! ¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte espadas  desnudas! Mírame tan sólo con agrado, y  eso me basta para desafiar el furor de todos.
JULIETA:-Por el mundo entero no quisiera que te viesen aquí.
ROMEO:-El manto de la noche me cubre y me oculta a sus ojos. Ámame tu, que lo demás me importa poco. La  vida sin tu amor no es nada para mi; preferiré que me la quiten.
JULIETA:- Pero ?Como  has venido hasta aquí? ¿Quien te ha guiado?
ROMEO:-Solo el amor. El ha guiado mis ojos y mis pasos; yo no he hecho mas que seguirle. No soy  piloto;pero si para encontrarte fuera necesario ir a las playas mas lejanas, atravesando toda la extensión del mar, iría sin vacilar a probar fortuna, arrostrando los naufragios, y arriesgandolo todo para conseguir un tesoro tan precioso como eres tu.
JULIETA:-Si el velo de la noche no cubriera mi semblante, vería que el rubor colorea mis mejillas pensando en las palabras que antes me has oído pronunciar. Ah! quisiera contenerme en las formas de la decencia. Quisiera ¡ay de mi!, negar esas palabras que mi boca ha pronunciado...Pero  ¡fuera rubor!... ¿Me amas? Se que vas a decir que si, yo estoy dispuesta a cogerte la palabra...No jures, ¡o!, yo te lo ruego, podrías faltar un día a tu juramento, y dicen que Dios castiga al que es perjuro en amores.Gentil Romeo, si amas a otra, dímelo lealmente, y si piensas que yo entrego con demasiada facilidad mi corazón dímelo también, y frunciré el ceño y me mostraré desdeñosa, y te diré que no, a fin de que me ruegues que te ame. Pero habrá de ser con esta seguridad, pues de otro modo no lo diría por todo lo del mundo.¡Oh! Siento, bello Montesco, el mostrarte tanto ternura, porque quizá te parezca ligera mi conducta. Pero ten confianza en mi, gentil señor; Soy mas  sincera que aquellas que aparentan más recato y más arte. Confieso que hubiera sido mas reservada si no hubieras sorprendido el misterio de mi sincero amor sin que yo me apercibiese de ello. Perdóname, pues, y no atribuyas mi ternura a la facilidad de mi corazón, pues sólo la noche es la que ha hecho traicion a mi secreto.
ROMEO.-Mujer, yo te juro por la luna sagrada que platea estos arboles...
JULIETA.-¡OH! No tomes por testigo a ese astro inconstante, a ese astro cuyo disco voluble cambia de mes en mes. Temería que tu amor fuese tan mudable como él.
ROMEO.-¿Que juramento quieres que haga?
JULIETA.- Ninguno; o mejor, toma por testigo a mi dios, a mi ídolo sagrado, a ti mismo, que eres mi ídolo encantador: entonces tendré fe en tu juramento.
ROMEO.-Si alguna vez este amor profundo y puro...
JULIETA.-¡No, no;  no jures, no jures....Tú eres mi alegría, pero tengo miedo a este contrato nocturno, La felicidad de esta noche tiene un empuje demasiado impetuoso, que inspira recelo y temor. Es como el relámpago ardiente que brilla, pasa y muere antes que hayamos tenido tiempo de decir: "¡Que relámpago!..." ¡Buenas noches, dulce amigo! Nuestro amor, capullo que apenas aparece, puede llegar a ser una bella flor y abrirse al calor de un estío dichoso... ¡Buenas noches!, ¡buenas noches! ¿Que el reposo y la paz que encantan mi alma desciendan también dulcemente a tu corazón!
ROMEO.-¡Oh! ¿Y no me dirás nada más? ¿No me concederás ningún favor?
JULIETA.-¿Que mas podría ya darte?
ROMEO.-Cambiemos nuestros juramentos.... Jura amarme como yo te amo.
JULIETA.-Ya lo he jurado sin que tú me lo hubieses pedido; Si pudiese retirar mi promesa, lo haría.
ROMEO.-¡Oh! ¿Por qué, Julieta mía? ¿Por que?
JULIETA.-Para dártela otra vez, bien mio... Pero no, ahora ya no anhelo nada; este momento me basta, y soy dichosa. Mi deseo de agradarte no tiene  limites, como no los tiene el ancho mar; mi amor es tan profundo como el. Cuanto más te doy, más tengo. Mi amor y el mar son infinitos.....
…»



BIENVENIDO

Habiendo tantos blogs aqui va uno nuevo. Me gusta la poesia, las canciones,las fraces, las peliculas, todo,todo referido al amor. El buen amor, el que nos hace soñar, vivir, suspirar, llorar. Pero tambien esta el otro amor, el no correspondido, el que nos desfrauda, el infiel, el cruel, el que nos olvida. Todos de una forma u otra hemos pasado por los dos amores. La pregunta es: ¿Porque si el amor nos hace sufrir, llorar, penar, queremos tanto estar enamorados?, La respuesta seria tal vez: Es que mientras estamos enamorados nos sentimos maravillosamente bien. Aqui encontraras todo lo relacionado con las dos clases de amor, el que nos hace felices y el que nos hace penar. Si quieres aportar tu granito de arena (granito de amor) sera bienvenido. Tu comentario o critica tambien. NOS VEMOS